Reproducción porcina 01/14
Mejoramiento genético para aumentar la productividad de los cerdos.
A continuación presentamos un estricto estudio realizado en Cuba para optimizar la calidad en la cruza genética porcina. Este estudio nos da un amplio panorama de cómo aumentar la productividad de las mismas teniendo en cuenta varios factores que en el informe se detallan.
La concepción de un programa genético en la cría de cerdos debe estar encaminado hacia el logro de los objetivos propuestos a mediano y largo alcance y estos no pueden variar constantemente porque el logro genético se reducirá (Fredeen, 1972). El programa genético nacional ha mantenido sus objetivos de incrementar la productividad de sus cerdos por la vía del mejoramiento genético aún con los cambios en las condiciones de producción existentes en nuestro país.
Comportamiento racial y programa de cruzamiento
El comportamiento reproductivo de las diferentes razas no es posible compararlo con precisión puesto que la información procede de los centros genéticos y se confunde así raza con centro. Diferentes estudios han sido realizados sobre el particular por (Goméz 1978; Rico 1978; Diéguez et al 1981) y los mejores niveles han sido para Yorkshaire (Y) y Landrace (L) le siguen a continuación Duroc (D) y Hampshire (H).
Un resumen del comportamiento en estaciones de prueba para desarrollo de animales jóvenes raciales con alimentación a base de cereales se presenta en la tabla 1. Trabajos con alimentación no convencional (Diéguez et al 1980, 1985) muestran el mismo orden de mérito para estas razas.
El programa de selección se basa en las pruebas de comportamiento en campo donde los animales genéticos se evalúan mediante un índice de selección que tiene en cuenta la ganancia diaria de peso y el espesor de grasa dorsal medido en vivo (Diéguez et al 1979). El mejoramiento genético se difunde a la producción comercial a través de la pirámide.
Cruzamientos
De acuerdo con resultados de numerosas investigaciones y a evaluaciones complementarias (tabla 2) se decidió la utilización de la cerda YL apareadas con verracos Duroc o Hampshire. Este cruce ha sido el más extendido en el país, aunque en la actualidad se utiliza más en las unidades comerciales la cerda YD mientras la YL se emplea donde existan mejores condiciones de manejo y alimentación. Estudios posteriores determinaron otras opciones paternas con la utilización de un verraco F1 del tipo Duroc x Hampshire (madre\padre) y la creación y utilización de una línea sintética llamada CC21. Ambos tipos de verracos se evaluaron integralmente respecto a las tradicionales razas paternas (tabla 3) y son los más utilizados en el país.
Al considerar el criterio no justificado experimentalmente que los cerdos de piel oscura pueden comportarse mejor ante las condiciones actuales donde la alimentación es el factor limitante, se plantea la utilización de un tipo de cerda DH sobre la YL o YD. Se desarrollo un análisis teórico con datos de varios trabajos experimentales y de la Empresa Nacional de genética Porcina y se compararon varios cruces entre las razas Duroc, Yorkshire y Hampshire (Diéguez et al 1994 c). Se trabajó con el efecto directo y estimado de heterosis individual y materna. La combinación más eficiente fue la de la cerda YD (tabla 4). La eliminación del comportamiento Yorkshire del lado materno reduce considerablemente la productividad.
Resultados más recientes de Arias et al (1995) y Villarreal y Diéguez (1995) con cerdas alimentadas con dietas de miel B y harina de soya confirman que el cruce DH no debe utilizarse como componente materno del sistema.
Cerdos importados
Las nuevas importaciones de cerdos estaban encaminadas a ampliar el genofondo y reducir los niveles de consanguinidad y en particular de las razas Pietrain y L63 con vistas a su estudio sobre la importación en el programa genético nacional. El trabajo evaluativo abordo inicialmente el comportamiento de estos animales ante dietas convencionales y no convencionales y posteriormente la utilización de las cerdas F1 Large white x Landrace.
Las máximas ventajas se obtienen en la producción de carne (tabla 5) ya que en el crecimiento las diferencias dependen del tipo de animal. Es interesante la marcada diferencia entre el Hampshire cubano y de importación con un excelente crecimiento del segundo pero con menor proporción de carne contrario a las características principal de esta raza en Cuba (Diéguez et al 1980; 1985). Resultados similares obtuvo Rico (1995) con datos de los centros genéticos donde son escasas las diferencias entre razas Duroc y Hampshire de importación.
Por otra parte cuando la dieta es baja en proteína (Trujillo et al 1991) el comportamiento de estos cerdos importados tiende a ser menor que los cubanos (tabla 9) sucediendo algo parecido en la ceba en condiciones comerciales. Ahora bien cuando se combinan cerdos importados y cubanos en varios tipos de verracos, las cerdas comercial de esto no muestran resultados muy favorables en las condiciones con nuestro sintético CC21 (tabla 7).
Fueron pocas las diferencias entre cerdas F1 (Yorkshire x Landrace) de diferentes orígenes en el comportamiento reproductivo con alimentación no convencional (Diéguez et al 1993a; 1994b). Sin embargo parece ser un problema del potencial de producción, ya que la tasa de evaluación ante una dieta de cereales es superior en las cerdas de importación (Diéguez et al 1993b).
Todo ello nos permite concluir que las ventajas de las cerdas de importación pueden aprovecharse donde el manejo y la alimentación así le aconsejen. Se introducen ya en la producción para los centros de producción intensiva el uso de la combinación de las cerdas YL (de cualquier origen) con un verraco F1 de las razas de gran desarrollo muscular (Pitrain o L63) con Hampshire o CC21.
Cerdo Criollo
En los últimos años ha existido un interés en el estudio de los cerdos Criollo de diferentes lugares y se le han atribuido principalmente algunas potencialidades que no han sido evaluadas por la ciencia. Algunas de estas atribuciones se han basado en la similitud con los puercos de China. Hasta el presente este tema no había sido abordado con la profundidad científica que requería y en particular en Cuba nada se conocía al respecto. Por estas razones los estudios realizados representan datos de extremo interés científico porque permiten evaluar la potencialidad real de este tipo de cerdo y demuestran que las suposiciones sobre algunas bondades no son enteramente ciertas.
La evaluación del cerdo Criollo se inicio, con la evaluación en condiciones intensivas y bajo un programa de selección en el centro genético formando el efecto con cerdos procedentes de diferentes partes del país. El comportamiento reproductivo de las cerdas (tabla 8) muestra bajos valores en los tamaños de las camadas y también bajos pesos promedios (Diéguez et al 1995b) al nacer 21 días y al destete (42 días).
Por su parte los resultados de las pruebas de comportamiento en campo (Santana et al 1996) como sabemos con alimentación basada en cereales y condiciones de cierta intensificación, también arrojaron bajos niveles de crecimiento y alta edad y espesor de grasa dorsal.
La evaluación para su incorporación en distintas condiciones de producción muestran entre dietas de miel B y soya (tabla 9) menor crecimiento, mayor edad al sacrificio y menor proporción de carne (Diéguez et al 1995; Santana et al 1995; Trujillo et al 1995).
Se plantea que este tipo de cerdo pudiera estar mejor preparado para utilizar dietas altas en fibras sin embargo los trabajos utilizando 25 % de bejuco de boniato (Ly y Diéguez 1995) no mostraron ventajas en digestibilidad (tabla 10). Las diferencias aunque no significativas fueron iguales en la dieta sin bejuco pero con mejores indicadores en los cerdos especializados con la inclusión del 25 % de esta fuente fibrosa.
Un trabajo posterior (Ly et al 1995) suministrando 30% de harina de residuos de plátano (tabla 11) indicó el mismo patrón de peso comportamiento y digestibilidad de los cerdos criollo (García y Diéguez 1995) destacándose que los cerdos especializados superan ventajosamente a los criollos en la digestibilidad de la fibra cruda.
No fue demostrado la creencia de que los cerdos criollos tenían un tracto digestivo más desarrollado (tabla 12) lo que ya había sido observado en anteriores trabajos (Diéguez et al 1994e) lo que no indica ventajas por este tipo de cerdos en utilizar dietas altas en fibra. Por otro lado en estos mismos trabajos se encontró que los pesos del corazón y los pulmones eran inferiores en los Criollo lo que parece indicar baja capacidad de oxigenación y transporte de nutrientes, lo que explica parcialmente su peor comportamiento aún en dietas ricas en fibra.
Otros estudios complementarios ya con la evaluación de verracos Criollo y de razas especializadas en este caso Yorkshaire (Diéguez et al 1995) en aptitud ante la monta y calidad del eyaculado (tabla 13) ponen de manifiesto su pésima aptitud ante la monta también confirmado por del Toro et al (1995) con peores indicadores del eyaculado que los cerdos especializados.
Estos estudios demostraron que este tipo de cerdo no tenían las ventajas que se le atribuían y que lejos de ser un beneficio su utilización podría implicar pérdidas económicas adicionales por todo lo cual se concluye su no utilización en condiciones donde exista un mínimo manejo. Otros estudios para valorar su uso en condiciones muy extensivas para fines específicos pueden tener alguna utilidad.
No puede dejarse de mencionar en el contexto de un programa de mejoramiento genético a la Inseminación Artificial como una importante vía para la difusión de la mejora genética y el aumento de productividad de los cerdos. Las diferencias entre razas tanto en la calidad del semen como en la aptitud de la monta investigaciones que sin duda inciden en la utilización de las razas y en la confección de cualquier plan de producción serán abordados más adelante.
Conclusiones
La integración de todos los conocimientos en un programa de mejoramiento genético para todos los niveles de producción en el país y la maximización de la productividad de nuestros cerdos debe basarse en el mantenimiento de la estructura piramidal y el uso de la Inseminación Artificial. Una adecuada utilización de las razas con las combinaciones más productivas y eficientes es la mejor vía para elevar la productividad de la producción porcina en el país.
Tabla 1. Comportamiento en estación (3 años)
Raza GMD (g) % Carne
Yorkshire 777 59.3
Duroc 794 51.9
Landrace 776 50.4
Hampshire 751 60.2
CC21 848 58.6
Tabla 2. Comportamiento de diferentes tipos de cerdas.
Rasgos YY YD YL
Efectividad 78.8 84.5 86.4
Nacidos totales 9.6 9.6 10.8
Crías por parto 8.7 9.0 9.9
Destetados (28 d) 8.0 8.2 9.1
Crías a 100 días 7.0 7.4 8.0
Peso en ceba de 99.8 108.5 104.7
Hijos (247 días) Kg
Tabla 3. Evaluación integral cerdo terminal. Producción por 100 cubriciones efectuadas (ton) en relación con el Duroc.
Cerdo Peso vivo Peso canal Carne sin hueso
Duroc 0 0 0
Hampshire -7.84 -5.19 -1.65
CC21 2.39 1.9 0.81
DH -0.17 -0.39 0.91
Tabla 4. Productividad numérica de diferentes cerdas. % de eficiencia.
Cerda % Rango
Yorkshire 100 100
Duroc 90 95
Hampshire 80 88
Yorkshire con hijos F1 103 107
DH 107 110
YH 102 105
DH 96 103
Tabla 5. Comportamiento de cerdos importados y nacionales ante una dieta de cereales
Ganancia diaria (g) % de carne
Raza nacional importado cubano importado
Pietrain 768 62.0
L63 699 63.3
Lw-York 777 800 59.3 60.1
Duroc 794 794 57.9 59.3
Hampshire 751 889 60.2 57.4
CC21 844 58.6
Tabla 6. Comportamiento de cerdas importadas y nacionales con cereales y dos niveles de proteínas
Raza Origen Ganancia Diaria, g Carne/edad, g
Alto Bajo Alto Bajo
York nac. 713 622 177 146
LW imp. 800 519 216 136
Land nac. 694 602 172 134
Land imp. 777 512 204 140
Tabla 7. Ceba comercial de hijos de varios tipos de verracos. Crecimiento por día de vida (g/día).
cerdo1 Peso Canal Carne
DH 451 331 190
CC21 456 334 192
Piet x CC21 459 339 200
L63 x CC21 447 330 198
L63 x Hamp. 436 319 192
L63 438 320 200
Tabla 8. Comportamiento reproductivo de cerdas criollas en un centro genético
Etapa n Tamaño de camada Peso promedio, kg
Nacimiento 236 6.5 1.17
21 días 187 6.1 4.44
Destete 185 5.9 6.56
Tabla 9. Crecimiento y composición corporal de cerdos criollos y especializados. (CR/esp.)
Dieta Raza Ganancia Edad
Diaria, g Final, días Carne %
Miel B+soya adli. CC21 -84 +33 -9.5
Miel B+soya rest. York -103 +42 -6.9
Tabla 10. Digestibilidad (%) en dietas de miel B y soya sin o con 25 % de bejuco de boniato.
Raza Dieta Mat. Org. Nitrogeno
Criollo MB+S 95.3 88.5
CC21 MB+S 94.9 89.1
Criollo +25%BB 80.8 63.4
CC21 +25%BB 85.5 69.9
Criollo 30%RP 83.5 68.0
CC21 30%RP 89.2 79.0
Tabla 11. Comportamiento de cerdos CC21 alimentados con 30% de residuos de plátanos.
Comportamiento CC21 Criollo
Peso inicial, kg 31.3 31.1
Peso final, kg 86.6 74.9
Ganancia diaria, g 507 378
Edad Final. Días 223 252
Digestibilidad %
Mat. orgánica 89.2 83.5
Nitrógeno 79.8 68.0
Fibra cruda 64.5 47.2
Tabla 12. Tracto digestivo de cerdo CC21 y Criollo alimentados con 30% de residuos de plátano.
G/100 kg PV CC21 Criollo %CR
Estómago 769 682 88.7
Inst. Delgado 2137 1756 82.2
Ciego 188 178 94.7
Inst. Grueso 1911 1736 90.8
Tabla 13. Comportamiento de cochinitos Criollos y Yorkshire
Sementales % Aptos Motilidad Concent. Volumen Núm.
Probados % 106esp/mm ml dosis
Criollo 10 75.2 212.2 93.8 4.9
York 80 74.3 234.0 226.9 10.4
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